NACIMIENTO DEL CENTRO

 

El Centro Poético fue fundado por cinco damas de notable cultura, cuatro de ellas poetisas: Sara Pinilla Olivera, Judid Oliveira; Emma Vargas Flórez de Argüelles, Concha del Mar; Carmenza Salazar de Soler, Ana Colombia; Priscila González de Larrota y Cleofe Zerda de Torres, descendiente del virrey Messía de la Zerda, ajena al oficio de las letras, meticulosa y pulcra tesorera del Centro Poético por muchos años, la más enaltecida en la historia de la entidad.

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No fue fortuito el nacimiento del Centro el 12 de septiembre de 1959: Sara María Pinilla Olivera había establecido para la reunión fundacional esta fecha, la del cumpleaños de su progenitora.

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​Las cinco damas antes mencionadas decidieron fundarlo como Centro Poético Femenino, pero la accidental e inesperada presencia de un poeta, Mario Zuloaga Toro, en la primera reunión llevó a darle por nombre definitivo el de Centro Poético Colombiano. El Teatro Colón fue el escenario del recital inaugural. En diciembre de 1959 con la elección de la junta directiva la fundación fue formalizada.​

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Mario Zuloaga Toro relata así la fundación: “En Santa Fe de Bogotá, año de 1959, en una tarde refrescada por las brisas de agosto, Sarita Pinilla Olivera, bella y espiritual dama tolimense conoce a Emma Vargas Flórez de Argüelles, poetisa chiquinquireña, quien había publicado varios tomos poéticos y era conocida en muchos países de habla castellano. A Sarita le pareció imposible que una persona así pase desapercibida en su patria, y resuelve invitar a unas amigas, amantes de la cultura, a su residencia, con el fin de fundar una institución que dé a conocer a personajes de calidad para difundir sus obras.

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El 12 de septiembre de ese año, se reúnen Sarita y Emma con Cleo Zerda de Torres, Carmenza Salazar de Soler y Priscila González de la Rota , y de común acuerdo deciden fundar el Centro Poético Femenino. Al bautizo de esta institución asisten Gloria Dall, Susana Rubio, Francelina Duvis, Beatriz González y Beatriz Salamanca. Yo, que había ido por un libro, sin proponérmelo me encontré en la Tras las huellas del Centro Poético 18 reunión, y ofrecí algunos poemas a las damas. Ellas me propusieron que me hicieras socio, pero era un centro femenino. Entonces, Carmenza Salazar propuso cambiar el nombre, y así nació el Centro Poético Colombiano. [...] En la reunión ofrecida por Carmenza Salazar tomaron posesión como socios los embajadores de Nicaragua, Andrés Largaespada; de España, Alfredo Sánchez Bella, y del Ecuador, Gustavo Vásconez Hurtado. [...] Para el nacimiento de nuestro centro al público se realizó un recital en el Teatro Colón, en noviembre del mismo año, animado por el pianista y socio Gonzalo Henao (fundador de la Compañía Nacional de Zarzuela) y la soprano tolimense Beatriz Serna Leñelé ”.

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Tras el acto del Teatro Colón, el acta número 1 del Centro, del 28 de noviembre de 1959, da cuenta de la reunión en la casa de la transversal 24A 57-34 de algunas señoras “con el objeto de tratar lo concerniente a la fundación del Centro Poético Colombiano”. En ella, para que no queden dudas, Emma Vargas Flórez de Argüelles “manifestó la conveniencia de que se deje constancia en esta acta que las iniciadoras y fundadoras de este Centro Poético Colombiano, que desde hoy figurará con este nombre son: Priscila de La Rotta , Sara María Pinilla y la suscrita Emma Vargas Flórez de Argüelles y Carmenza Salazar de Soler”.

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El 12 de diciembre de 1959, reza la siguiente acta, se llevó a cabo la elección de la primera junta directiva: Emma Vargas Flórez de Argüelles, presidenta; Priscila González de Larrota, vicepresidenta; Carmenza Salazar de Soler, secretaria; Cleofe Zerda de Torres, tesorera y Silvia Valenzuela de Bernal, fiscal. A Sara Pinilla Olivera, le dieron un cargo vitalicio: Directora Espiritual. Fueron elegidas vocales Cecilia Calderón de Pinzón, Cecilia Vargas de Poveda y María Priscila Larrota. La personería jurídica le fue reconocida mediante Resolución 003271 del 22 de septiembre de 1960 del Ministerio de Justicia.

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SEDES Y SITIOS DE REUNIÓN

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SEDES PROPIAS

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Las reuniones del Centro Poético, habitualmente en sábado, se llevaron a cabo en un comienzo en la casa de los socios. Muchas veces en la casa de Sara Pinilla, en donde nació, así como en la residencia de Silvia de Bernal, Cleofe Zerda de Torres, Emma Vargas de Argüelles, Mélida Chacón, Inés Uribe de Correa, Lira Rosa, Susana Rubio de Díaz, Francelina Duvis, Carmenza Salazar de Soler, Gloria Dall, Olga Estrada, María Elena Gaviria, Cecilia Vargas de Poveda, entre otras.

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Tras la venta del apartamento 101 de la diagonal 60A 22-62, que fue la primera sede propia del Centro, y que albergó sus reuniones desde mayo de 1990 y hasta octubre de 1996, las reuniones volvieron a la residencia de los socios, primordialmente al apartamento de Doralina de Zalamea, pero también a la residencia de la familia Chacón García, de Rafael Rosado y Beatriz Serna de Niño.

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A los seis meses de fallecida Emma Vargas Flórez de Argüelles una de sus hijas comunicó a la presidenta del Centro, Susana Rubio de Díaz, en marzo de 1962, que en su testamento había dejado la fundadora un lote en Usaquén para el Centro Poético. El doctor Raúl Bernet y Córdova la denominó “Casa del Poeta” y propuso una celebración solemne para la colocación de la primera piedra.

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El acto fue reseñado en las páginas sociales de El Tiempo, en su edición del miércoles 2 de junio de ese año. Escribió El Tiempo: “El pasado 23 de mayo se llevó a cabo la bendición de la primera piedra para la sede del Centro Poético Colombiano en el lote que donó la poetisa Emma Vargas Flórez de Argüelles, una de las fundadoras y primera presidenta de la institución. El acto fue presidido por monseñor Luis Andrade Valderrama, quién después de la bendición pronunció un elocuente discurso en qué exaltó la obra del Centro. Llevó la palabra la presidenta actual doña Carmenza Salazar de Soler...”

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El 5 de junio de 1965 se conformó el Comité Proconstrucción Residencia “Centro Poético Colombiano”, constituido por los socios Teófilo Quintero de Fex, Raúl Bernet, Napoleón Ignacio Sáenz, Mario Zuloaga Toro, Alejandro Pinzón Pulecio y Sara María Pinilla. Pero menos de un año después Sara María Pinilla consideraba más conveniente vender el lote y comprar una casa en el centro de la ciudad, ante la falta de recursos propios para la construcción y la invasión del predio por una mujer y sus hijos, “cuyo mal comportamiento estaba degradando la vecindad”. Sin embargo, en junio de 1966 Sara Pinilla adelantó las gestiones para la desocupación del lote y la consecución de la licencia para la construcción. El ingeniero Hugo Gómez presentó los planos preliminares y un informe sobre la obra a adelantar. Pasaron tres años más, hasta el 13 de diciembre de 1969, fecha en que el ingeniero Hernando Correa, hijo de la socia y entonces presidenta del Centro, Inés Uribe de Correa, entregó oficialmente a los socios los planos para la construcción de la sede del Centro. En abril de 1971 un hijo de Emma Vagas de Argüelles autorizó la venta por el Centro Poético del lote de Usaquén, donado por su madre. Ese mismo año se pensó en Tras las huellas del Centro Poético 24 arrendar el lote para prácticas deportivas, a la vez que se gestionó la consecución de recursos para su construcción ante el Instituto Colombiano de Cultura, dirigido por el poeta Jorge Rojas. En agosto de 1971 Sara Pinilla informó, con decepción, la respuesta negativa del Instituto. Llegó 1977 y aún se contemplaba la construcción de la sede, al punto de que el proyecto de su fachada fue la portada del primer número de la revista Plenitud. El número 43, septiembre – octubre de 1984, mostró de nuevo fachada de la sede, que nunca se construyó.

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El lote finalmente se vendió y se compró un apartamento en el barrio San Luis de Bogotá, que también se enajenó para comprar la actual oficina del Centro Político Colombiano en la calle 19

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Pero sigamos con más detalle la historia: El 14 de octubre de 1989, treinta años después de fundado, el Centro Poético Colombiano tuvo sede. La presidenta, Gloria Dall, entregó oficialmente la escritura del apartamento 101 de la diagonal 60A 22-62, sede del Centro, en el barrio San Luis de Chapinero. Gloria Dall y Julio Roberto Galindo estuvieron al frente de los trámites de la compra y escrituración. Por primera vez se reunieron en la sede los socios el 12 de mayo de 1990, aunque la inauguración fue el 3 de septiembre de 1990. Se dotó, nos cuenta la socia Cecilia Lamprea, con una mesa, cuatro sillas de brazos, 40 asientos tipo oficina y lámparas de cristal; y se adornó con algunos elementos del Centro y dos cuadros de recuerdo histórico, donados por el socio Francisco Serrano Villamizar. Hasta octubre de 1996 se llevaron a cabo las reuniones en esta sede, pero por su deterioro, desde el mes siguiente se siguieron realizando en el apartamento de la presidenta, Doralina de Zalamea. La venta de esta sede se aprobó en diciembre de 1996. El comprador fue un señor de apellido Farías, dueño de una cafetería vecina.

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Con el producto de la venta se adquirió la siguiente sede. Mediante Escritura Pública N.º 2303 del 20 de junio de 1997, de la Notaria Cuarta del Circulo de Bogotá, el Centro Poético adquirió la oficina 204 del edifico Valdés de la calle 19 5-51 de la ciudad de Bogotá. La Centro Poético Colombiano, Historia – Poemas V 25 oficina, de 32.85 m2, fue adquirida a su propietario Rogelio Correa Cantor por la suma de $16 000 000. La escritura fue firmada por Dory Molina -Doralina- de Zalamea, presidenta del Centro Poético y representante legal. La primera reunión del Centro Poético en esta sede se llevó a cabo el 19 de julio de 1997 y correspondió a una reunión extraordinaria. Su inauguración fue el 13 de diciembre de 1997 “con una suntuosa reunión donde hubo alegría, música, poesía. [...] La reunión estuvo amenizada por el maestro Jesús Rincón, que con sus boleros hizo evocar a todos los presentes sus serenatas.”, dice el acta 86 de esa fecha. Como sólo se utilizaba un día al mes y por pocas horas, y eran altos los costos de mantenimiento, se determinó el 17 de marzo del 2001 darla en arriendo y trasladar a la casa de los socios las reuniones.

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Tras cuatro años de funcionar en la Fundación Trabajo Común, el Centro Poético, desde marzo del 2008, volvió a la sede de la calle 19 en julio del 2012, a una oficina remodelada por la generosidad de la socia Teresita Chávez de Flórez.

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Las críticas finanzas del Centro convirtieron la posterior historia de esta sede en una sucesión de arrendamientos. La tomó en alquiler la socia abogada Alicia Cabrera, permitiendo que se utilizara para algunas reuniones del Centro Poético. Entregada por ella en el 2014, el socio y crítico de cine José Ubillús la arrendó dos días al mes para la reunión de críticos de cine. En marzo del 2018 la tomó el socio Norberto Pérez. Finalmente fue arriendada a través de inmobiliaria como consultorio jurídico, el 15 de mayo del 2019.

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SEDES NO PROPIAS

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Además de las dos sedes propias mencionadas, el Centro Poético ocupó otras sedes. En 1977 aparece registrada la carrera 37 57-22 y en mayo de 1978 la oficina 305 de la calle 19 5-51. En documento de la Alcaldía Menor de Teusaquillo del 14 de julio de 1981 se expresa: “Que según se pudo verificar por parte de este despacho, en el inmueble de la carrera 15 N.º 55-20 de esta ciudad, tiene su sede y Tras las huellas del Centro Poético 26 funciona el CENTRO POÉTICO COLOMBIANO”. En julio de 1984 vuelve a dar fe de que ese inmueble sigue siendo la sede del Centro

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Elegida en el 2007 Alicia Cabrera Mejía como presidenta del Centro Poético abrió en su fundación Trabajo Común un espacio para el Centro Poético. En marzo del año siguiente el Centro se trasladó a esa sede. Allí estuvo hasta noviembre del 2011. La puesta en venta de la casa de Trabajo Común obligó al Centro a regresar a su sede de la avenida 19 en el 2012.

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En el 2013 surgió la tertulia La Magia de la Voz, creada por las socias Cecilia Lamprea y Francia de Góngora. Han sido sus sedes la oficina de la calle 19 y la Oficina Delegada de Nariño en Bogotá, más conocida como Casa del Departamento de Nariño, en la calle 104 con 21.

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AUDITORIOS

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Muchos auditorios han sido sede de las reuniones y recitales del Centro Poético. El Teatro Colón fue el primero, con el recital inaugural el 12 de septiembre de 1959.

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Uno de los primeros salones cedidos para las reuniones fue el de la Asociación de Escritores y Artistas de Colombia en la Biblioteca Nacional, y sirvió por varios años en la década de los 60.

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La Casa del Bienestar Familiar, en la avenida 42 15-09, albergó algunas reuniones del Centro entre 1968 y 1971. También lo hicieron la sala Teresa Cuervo Borda -del Museo Nacional-, el Museo de Arte Colonial, la Casa de Poesía Silva, el Club Sosacá, la Fundación Trabajo Común, la Casa Museo del General Rafael Uribe Uribe, la Biblioteca Luis Ángel Arango, la sala Oriol Rangel del Planetario Distrital, la Casa del Tolima, el auditorio Gabriel Betancourt Mejía de la Universidad Pedagógica, el hotel La Fontana, los auditorios Germán Arciniegas y Aurelio Arturo de la Biblioteca Nacional, la Oficina Delegada de Nariño en Bogotá, la sede del Instituto Caro y Cuervo en la Candelaria, y diversos auditorios de Corferias con motivo de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.

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